En el año 1942, en una aldea del rural gallego denominada “O Pumar” nace  sin saberlo un legado lleno de magia y luz. Cada día trabajando en su taller de velas la familia García y los “cereiros” crearon una tradición artesanal familiar. Aquellas velas, creadas con mimo y dedicación, pronto se convirtieron en un recurso esencial para la comunidad.

Hoy, como cuarta generación, seguimos este hermoso legado con Maruxía, una marca que honra nuestras raíces y el saber hacer transmitido de generación en generación. Cada vela que fabricamos combina tradición y sostenibilidad, utilizando ceras naturales y esencias insipiradas en los paisajes y aromas de Galicia.